La expresión para definir las habitaciones del Mont-Mercè es «justo lo que necesito». Son básicas, son cómodas y tienen lo necesario para descansar, pero no demasiado como para no querer salir. Y es que la filosofía de Colera es vivir en el exterior y disfrutar del entorno. Todas las habitaciones tienen su propio baño, acceso al wifi del hostal y un balconcito donde sentarse a ver desaparecer el sol relajadamente.